¿Cuál es la diferencia entre interpretación consecutiva e interpretación simultánea?
La interpretación simultánea consiste en restituir el discurso de un orador en otro idioma al ritmo del discurso original. El intérprete trabaja en una cabina insonorizada, con auriculares para escuchar el idioma de partida, y restituye el discurso en tiempo real en el idioma de destino. Esta modalidad es la más utilizada en congresos y conferencias.
La modalidad consecutiva es diferente: el orador habla, el intérprete toma notas y después restituye el discurso del orador en el idioma de destino. Se emplea normalmente en el caso de discursos oficiales o de reuniones bilaterales, por ejemplo, entre dos jefes de Estado. Importante: la duración de una reunión interpretada en consecutiva se duplica obligatoriamente porque los oradores hablan (por lo general unos 5-15 min) y después el intérprete traduce el discurso en el idioma meta.
¿Puede un único intérprete trabajar en simultánea?
Si la reunión no supera los 30 min, es posible; no obstante, si se supera ese tiempo, es indispensable contar con dos o más intérpretes. Solamente piensen en si el orador, que trabaja en un único idioma, tuviese que hablar durante 30 minutos sin parar. La carga de trabajo del intérprete es el doble: escucha al orador y restituye el mensaje al mismo tiempo con las palabras y el tono más adecuado en el otro idioma. Es uno de los trabajos intelectuales que requiere mayor concentración. Mantener la concentración durante más de 30 minutos resulta imposible y comprometerse a realizarlo es una clara muestra de falta de profesionalidad.
Los acuerdos institucionales firmados entre la AIIC y las distintas organizaciones internacionales (Naciones Unidas, instituciones de la Unión Europea y organizaciones homólogas) establecen el número de intérpretes necesarios en función del tiempo de trabajo.
El mercado privado gestiona todas las reuniones que no se atañen a estos acuerdos institucionales y es nuestra tarea garantizar a nuestros intérpretes un entorno y unas condiciones de trabajo que permitan la excelencia. Por eso, instamos a que se contraten dos intérpretes si la reunión dura más de 30 min; tres, si se supera la media jornada; o incluso cuatro en función del horario y de la complejidad de las intervenciones.